La generación del espacio público saludable en la Ciudad de México: dos estudios de caso de gestión ciudadana a favor de la caminabilidad en la Delegación Gustavo A. Madero.

El deterioro de la salud en el espacio público de la Ciudad de México (CDMX) incluye una falla visiblemente advertida: la falta de caminabilidad en banquetas. El detrimento cróEntorno Sec 78 -1nico, la ausencia de autoridad que tiene responsabilidad y la falta de exigibilidad de los ciudadanos, han convertido a las banquetas en espacios de riesgo: atropellamientos, caídas, tropezones, erosión del suelo, recipiente de descargas ambientales, cúmulos de residuos sólidos, encharcamientos, árboles enfermos, vendedores del comercio informal obstaculizando el paso, falta de iluminación, autos estacionados sobre banquetas, inaccesibilidad, carencia de cruces y señalamientos, etc. todo ello redundando en espacios y trayectos inseguros, intransitables, desagradables, olvidados –se viven no saludables. La percepción de malestar de los usuarios junto con las acciones aisladas y contrarias de la administración pública continúan condicionando la salud en las banquetas: optar por conductas saludables, requiere de entornos saludables. La regeneración del espacio público es un detonador de salud de la población –20 millones de usuarios de la CDMX tienen relación de alguna u otra forma con éste, para movernos como peatones o como usuarios del transporte público para desarrollar nuestras diversas actividades cotidianas.

Entorno Sec 78 -5Desde mi condición como ciudadana que investiga e interviene el espacio público, trataré de elaborar la pregunta ¿cuáles son las relaciones entre movilidad pedestre y valores sociales? –a manera de dar cuenta qué sucede cuando una ciudadana pretende mejorar las condiciones peatonales de su inmediatez espacial para humanizar el entorno y el proceso, abatiendo lo ajeno en la salud y lo lejano de la institución. Esta aproximación la abordaré a mediante dos estudios de caso. El primer caso desde 2009 cuyo objetivo es regenerar una larga banqueta de 264 metros de longitud con 49 años de deterioro, ubicada en una zona de equipamiento en la que corre paralelamente un eje vial destacado de la CDMX, por éste acceden personas y mercancías desde la zona conurbada. El segundo caso desde 2013 cuyo objetivo es generar una ruta peatonal segura y agradable desde una estación de Metro y Metrobus (BTR) hacia el interior de dos colonias habitadas por más de 23 mil personas. Ambas intervenciones tienen el cometido de producir espacio público saludable mediante la gestión ciudadana que pueda materializarse no sólo en el acto último de ejecutar obras públicas de calidad, sino también en protocolos de largo plazo en lo administrativo –¿quién debe responder a favor de banquetas caminables, amables, seguras, es decir, el espacio público saludable?, ¿cuáles deben ser su características?, lo financiero –¿cuánto cuesta regenerar una banqueta?, ¿cómo se debe financiar?; lo institucional –¿cuánto tiempo toma un proceso de salud a favor de los peatones?, ¿quién y cómo manejará su mantenimiento?; y lo cultural –¿cómo se relacionan los usuarios con el actual espacio público deteriorado y el proyectado espacio público saludable?. La interrogante principal –¿se podrá lograr?, se suma a estas preguntas que he tratado de responder a lo largo de cinco años. Un hallazgo que emerge en ambos casos es la solución que consienten los peatones para implicarse como actores en el binomio “la autoridad y nosotros” en este orden de aparición, como mera posibilidad de atraer obligaciones y derechos para actuar a favor de la generación de banquetas saludables en la CDMX.

En 2007 el Gobierno del Distrito Federal (GDF) enunció su política pública y fun2014-07-27 12.49.33ciones programáticas para el espacio público, expuesto como el agente articulador que facilita un punto de encuentro y de intercambio en el goce igualitario de la ciudad. La metodología de este estudio incluyó la revisión de leyes, programas, diagnósticos y evaluaciones para encontrar obligaciones institucionales con relación al espacio público-peatón, y no se encontró tal relación normativa hasta la reciente promulgación de la Ley de Movilidad (2014), en la cual pude participar con la mirada peatonal. La Ley de movilidad se origina como un derecho para los usuarios de la ciudad y una obligación para el gobierno, da prioridad al peatón en el espacio público. Otro abordaje ha sido la documentación del proceso, a manera sistematizar con oficios y minutas de reuniones con los entes que han sido consultados, su respuesta positiva o negativa u omisa y su explicación para identificar una posible distribución de responsabilidades para producir un proceso de salud en el espacio público. En 2009 consulté a doce agencias de gobierno y a 25 funcionarios públicos. Para finales de 2009, el estudio había identificado a los responsables a nivel central, en el GDF a la Autoridad del Espacio Público (AEP) y al gobierno local, la delegación Gustavo A. Madero (GAM). Estos movimientos mediados por mi intervención le he denominado la gestión ciudadana del espacio público saludable. Los dos estudios de caso suceden en GAM. Hoy, GAM es la segunda delegación más poblada con 1,185,772 habitantes. El rápido crecimiento de la CDMX se originó en GAM con la urbanización e industrialización de la zona norte entre 1930 y 1940, destacando en infraestructura que demuestra que la zona se planificó y se desarrolló con orden.

Derivado de las limitaciones institucionales y de los usuarios, tomé como mi compromiso la gestión para materializar el espacio público saludable. Para el primer caso, la AEP emitió en 2010 los lineamientos y la cotización para la regeneración de la banqueta. GAM no reINFOGRAFIA resultados caminataspondió a su facultad de solicitar el financiamiento y su omisión se convirtió en un condicionante de la salud. En GAM no hay procedimiento para atender especificidades fuera de los programas sociales o cuando lo solicita una ciudadana u otra agencia gubernamental, ya que la AEP tampoco consiguió que GAM gestionara los recursos necesarios. Dos años dominó la incertidumbre en la parte sustantiva de invertir a favor del peatón. Por ello se había subordinando la posibilidad de generar salud desde la ciudadanía. Se puede sostener que la falta de interacción comprobada entre las partes involucradas de la administración pública compromete la salud en el espacio público. En 2011 logré etiquetar en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el recurso a favor de la regeneración de la citada banqueta, la cual no fue ejecutada por GAM a través de la obra contratada en 2012-13 conforme a los lineamientos de la AEP. Ahora persigo subsanar la obra para convertirla en La Banqueta Saludable de la Ciudad de México al mejorar la seguridad vial, dotarla de accesibilidad universal, integrar sus componentes verdes en un corredor biológico en la construcción de un humedal que brindará servicios ambientales para mitigar los contaminantes emitidos por automotores y servirá como una planta de tratamientos de aguas residuales en sitio, cuyo producto será agua tratada para irrigar las áreas verdes cercanas; más la incorporación de calle completa con ciclovía y el anhelado desplazamiento peatonal seguro y agradable hacia el metro y Metrobús que existen en la zona desde 1979, lo que pondría en relieve la intermodalidad.

En el segundo caso se pretende generar una ruta peatonal saludable deFlyersde dos estaciones de metro y de Metrobús hacia el interior de dos colonias (Colonias Industrial y Guadalupe Insurgentes) cuya población supera los 23 mil habitantes a manera de honrar y proteger el trayecto de los peatones locales. Para este propósito se realizó una jornada ciudadana de movilidad peatonal con tres acciones puntuales: 1) taller de la Ley de Movilidad con énfasis en peatones y ciclistas, 2) pintar tres cebras peatonales en este nodo de conectividad y 3) caminata para estudiar la citada ruta peatonal. El pintado del cebrado peatonal fue interrumpido por personal de GAM a pesar de contar con su anuencia, la policía local que al principio cuidaba de los participantes cambió de postura cuando se lo solicitó GAM y amedrentó con remitir a la cárcel a los ciudadanos de continuar con el pintado[2]. En cuanto a la caminata, tuvo un trayecto de ida y vuelta de 2.8 km constituido por 67 banquetas en el que se generó un diagnóstico de la infraestructura peatonal. Los principales resultados indican que el 42% de las banquetas recorridas están deterioradas, 55% se encuentra sin luz, ninguna banqueta cuenta con rampas de acceso universal y tampoco con luminarias peatonales, de tal manera que las existentes iluminan el arroyo vehicular. La gestión ciudadana del espacio público saludable promueve la concreción de infraestructura peatonal mediante pavimentos planos y anchos embellecidos por cuerpos verdes, iluminación peatonal, señalización de cruceros peligrosos, pacificación de tránsito y pasos peatonales seguros.

¿La gestión ciudadana puede conquistar las competencias y recursos necesarios para generar espacios públicos saludables en la CDMX?

La inmovilidad de las banquetas paradójicamente aunque sean esp2014-07-27 11.08.34acios de trayecto, permanecen predestinadas al deterioro en tanto no haya intervención. La falta de producción de espacios públicos saludables por parte de la autoridad y la falta de exigibilidad de los ciudadanos se gesta de manera inercial con desconocimiento y desconexión. En los casos expuestos, se ha tratado de un incipiente logro ciudadano –vincular las banquetas con su autoridad, la AEP. Para el segundo caso, actualmente se gestiona con la AEP un proyecto de regeneración de la infraestructura peatonal en combinación con la ALDF para solicitar los recursos para este propósito. Otro mecanismo de financiamiento que se viene trabajando con la AEP es la medida de integración generada por desarrollos inmobiliarios privados.

Con la concreción del espacio público saludable de estos dos casos se podría revertir la constante omisión y desamparo que enfrenta la población en su calidad de peatón. La inversión en infraestructura peatonal es de menor costo con relación a la infraestructura gris vial comprobando que el impacto social y ambiental al priorizar al peatón humaniza la ciudad.

[2] http://vimeo.com/102661280

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